La prostatectomía, un procedimiento quirúrgico para extirpar una parte o la totalidad de la glándula prostática, puede afectar a la función sexual del hombre. En ocasiones puede provocar disfunción eréctil (DE). Sin embargo, existen diversas opciones de tratamiento para ayudar a controlar esta afección.
Los inhibidores de la PDE-5 (fosfodiesterasa tipo 5) desempeñan un papel importante en la recuperación de la función eréctil tras una prostatectomía.
Estos medicamentos orales incluyen el sildenafilo (Viagra), el tadalafilo (Cialis) y el vardenafilo (Levitra).
Actúan potenciando los efectos del óxido nítrico, una sustancia química natural que el cuerpo produce para relajar los músculos del pene y aumentar el flujo sanguíneo, lo que a su vez facilita la erección.
Cialis, conocido genéricamente como tadalafilo, y Viagra, o sildenafilo, son los medicamentos más recetados para tratar la disfunción eréctil tras una prostatectomía. Cialis puede empezar a actuar en 30 minutos y puede durar hasta 36 horas, ofreciendo una ventana de eficacia más larga. La Viagra, por su parte, es conocida por su rápida acción y suele recomendarse para el uso inicial.
El inicio de los inhibidores de la PDE-5 inmediatamente después de la prostatectomía es una estrategia sugerida para lograr una recuperación óptima de las erecciones al cabo de 2 años. Esta estrategia de intervención precoz está orientada a preservar la longitud del pene y el músculo liso cavernoso, que son cruciales para mantener la función eréctil.
Se ha descubierto que el tratamiento diario con Cialis disminuye significativamente la pérdida de longitud del pene entre los hombres que se han sometido a una prostatectomía. Esto es especialmente beneficioso para los hombres que se han sometido a una prostatectomía radical bilateral con preservación de los nervios.
La mayoría de los hombres recuperan la capacidad de mantener relaciones sexuales con o sin inhibidores de la PDE-5 en un plazo de 2 años tras la prostatectomía. Sin embargo, este plazo puede variar en función de las circunstancias individuales, como la edad, el estado general de salud y el tipo y el alcance de la operación de próstata.
Tomar una píldora como Viagra puede aumentar la confianza en uno mismo y ayudar a mejorar la erección. Tratamiento y prevalencia de la disfunción eréctil tras prostatectomía. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el primer intento puede ser frustrante, ya que el cuerpo se adapta a la medicación. Con el tiempo, la mayoría de los hombres encuentran estos medicamentos útiles para restaurar la función sexual.
Aunque los inhibidores de la PDE-5 han resultado eficaces en muchos casos, no todos los pacientes pueden beneficiarse de medicamentos como Cialis o Viagra. Pueden ser necesarios otros tratamientos, como medicamentos inyectables que inducen farmacológicamente la erección, dispositivos mecánicos de vacío, implantes o cirugía vascular.
La situación de cada paciente es única, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Es esencial consultar a un profesional sanitario para determinar el mejor tratamiento. Pueden proporcionar un diagnóstico preciso y sugerir un plan de tratamiento personalizado, teniendo en cuenta los posibles beneficios, los efectos secundarios y el estado de salud general.