Las dotes educativas de los padres de todo el mundo se han visto desafiadas en estos últimos meses. La creatividad, la imaginación, y la paciencia (esta última, sobre todo) se han visto incrementadas en la mayoría de los hogares españoles. Desde Clínica Gaitán, queremos facilitar un poco la labor de estos padres y madres que, en muchas ocasiones, a pesar de los recursos que les facilitan los educadores, necesitan de más herramientas para acompañar a sus hijos en el proceso de aprendizaje. Os presentamos una pequeña síntesis de las necesidades educativas en cada etapa escolar, así como una orientación de recursos a los que acudir (libros o páginas web) adecuadas por franjas de edad. Para facilitar la lectura, las diferentes etapas educativas se presentan por separado: Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Esperamos que os sea de utilidad.
Queremos resaltar unas ideas generales que no debemos olvidar para que nuestro acompañamiento sea efectivo y afectivo:
- Establecer un horario que diferencia entre días de la semana y fines de semana.
- Fomentar la independencia de los niños repartiendo tareas y responsabilidades en la casa y la familia
- Incorporar descansos regulares entre tiempos de tareas. Así como respetar tiempo libre para nuestros hijos
- Pasar tiempo en familia: compartiendo la cena, paseando, participando en sus juegos o simplemente compartiendo un tiempo de conversación en el sofá. Esté presente en el día de su hijo.
La mayor dificultad a la que se enfrentan los padres es el saber qué actividad proponer a sus hijos y qué función cumple esa actividad. Los niños de estas edades muestran una gran habilidad para adquirir nuevas habilidades. Responden muy bien a instrucciones verbales y visuales. Por normal general, para adquirir aprendizaje sería recomendable:
- Exposición a material nuevo
- Práctica repetida y constante
- Indicación explícita sobre cómo usar nuevas habilidades
- Comentarios frecuentes sobre su trabajo
- Muchos elogios
Los años preescolares sientan las bases para el futuro aprendizaje escolar. Los objetivos durante este período de tiempo incluyen:
- Habilidades motoras finas: cortar de forma segura con tijeras, agarrar con lápiz, colorear, formar letras/números
- Autorregulación: escuchar atentamente durante períodos de tiempo más largos, permanecer sentado durante períodos de tiempo más largo
- Regulación de las emociones: separación saludable, capacidad para calmarse, tolerancia a la frustración
- Desarrollo social: empatía, tomar turnos, compartir, solución de conflictos
- Habilidades académicas tempranas: identificación de letras, asociaciones de letras y sonidos, identificación de números, conteo, conceptos básicos (formas, colores, texturas), reglas básicas de las convenciones de la escritura impresa
- Actividades de la vida diaria/independencia: ponerse y quitarse el suéter, manejar sus pertenencias personales
- Creatividad y juego imaginario: usar un objeto de formas novedosas, compartir imaginación
- Autoconfianza como aprendiz
Es muy importante fomentar las habilidades de lectoescritura porque se convertirá en la base para posteriormente adquirir la conciencia fonológica (la capacidad para identificar y manipular fonemas para formas las palabras). La lectura de libros (o audiolibros) que fomentan la rima, la aliteración, la repetición, etc. son un recurso extraordinario para desarrollar dichas habilidades. Ejemplos de libros de dichas características:
- Colección “De la cuna a la luna” de la editorial Kalandra.
- “El Grúfalo”, “La hija del Grúfalo”
- Cuentos clásicos rimados.
- Poesía para niños
Libros de formas, colores y que fomenten el conteo, Como “La pequeña oruga glotona” de Eric Carle.
Recursos educativos en línea:
Los estudiantes de estas edades están mejorando las habilidades en lectura, escritura y matemáticas cuyas bases adquirieron en las etapas de infantil. Comienzan a explorar y a pensar sobre el mundo de manera más abstracta. Ya piensan críticamente y aplican sus habilidades básicas para resolver problemas más complejos. En términos generales, desarrollar habilidades académicas más sólidas durante estos niveles implica lo siguiente:
- Práctica directa de material nuevo
- Aprendizaje experimental
- Aprendizaje colaborativo
- Exposición más amplia a la literatura
- Lecciones enfocadas que pueden conducir a una comprensión más profunda de los conceptos en las materias básicas
- Mayor exposición a las ciencias con oportunidades de experimentación.
- Comentarios directos y frecuentes sobre el trabajo
- Elogio específico
Para ayudar a los padres a elaborar un horario respetuoso con las necesidades de un niño de primaria, podemos guiarnos de esta estructura que utilizan en el sistema educativo británico (incluye un período para leer, decodificar, escribir, actividades de matemáticas y comprensión de lectura, alternando con actividades físicas y tiempo para comer):
- Reunión matutina (repase el día, la fecha y las actividades del día)
- Actividad académica sentados
- Actividad física que active como bailar una canción que les guste
- Más trabajo académico, ya sea como una actividad sentados o una actividad más física
- Tiempo de descanso y refrigerios
- Actividad académica
- Almuerzo con descanso
- Actividad académica
- Fin del horario académico, tiempo libre
Es de vital importancia seguir fomentando el gusto por la lectura. Por ejemplo, animando a que su hijo escuche y lea un libro dentro de su nivel de lectura y animándole a pensar y escribir sobre lo siguiente:
¿De qué se trata esta historia?
¿Cuál es la solución al problema en la historia?
¿Cómo resolvió el personaje su problema?
¿Cómo es esta historia igual o diferente de otras historias que has leído?
Que haga una lista de cada personaje en esta historia.
Que escriba un adjetivo que describa cada personaje
Por supuesto, todos los niños son diferentes. Por ejemplo, los niños con dislexia, trastornos del lenguaje y problemas de atención pueden necesitar un enfoque más especializado para el aprendizaje.
Recursos educativos en línea:
SECUNDARIA
Durante esta etapa los adolescentes experimentan un amplio desarrollo de sus funciones cognitivas, así como también en su desarrollo emocional. Las relaciones con sus amigos y establecer su independencia frente a los padres se vuelven tareas esenciales. Para ayudar y acompañarlos en esta época convulsa podemos seguir las siguientes pautas:
- Apoya sus habilidades de organización. Ayuda a manejar materiales y útiles escolares. Administrar el tiempo proporcionándoles rutinas razonables y consistentes, estableciendo una pantalla visual (con reloj de manos, reloj de pared o calendario), creando listas y enseñándolos cómo generar esquemas. Pasar tiempo con ellos practicando la planificación de las próximas tareas, mientras los premiamos y elogiamos por sus éxitos.
- Crea un marco para el aprendizaje. En este momento, no es realista esperar que nuestros hijos completen un día escolar completo siguiendo un horario rígido, pero podemos ofrecerles alguna orientación.
- Colaboremos con los maestros.
- Estimulemos a crear descansos y momentos para socializar, hacer ejercicios y disfrutar del entretenimiento. La idea es hacer primero una sesión de trabajo y luego proveer una recompensa con una actividad placentera.
- Ayúdalos a dormir bien por la noche. Los adolescentes necesitan entre 8 y 10 horas de sueño por noche. Sin embargo, la mayoría de los adolescentes obtienen 7 horas o menos. No dormir lo suficiente puede afectar el estado de ánimo, así como las funciones cognitivas, como la atención, la memoria y la velocidad de procesamiento. Algunas estrategias que pueden ayudar incluyen lo siguiente:
- Crear un horario de sueño para despertarse y acostarse aproximadamente a la misma hora en las noches escolares y las noches no escolares.
- Estimular a no dormir los fines de semana para “ponerse al día” con el sueño.
- Permitir dormir la siesta durante 15-20 minutos temprano en la tarde, pero evitar las siestas más largas.
- Hacer que los 30 a 60 minutos antes de acostarse sea un momento tranquilo o relajado. Apagar todos los dispositivos electrónicos.
- Ayudar a crear un ambiente físico para dormir que sea cómodo, fresco, tranquilo y oscuro.
Recursos en línea:
BACHILLERATO
Probablemente estén pasando por momentos de gran tensión emocional debido a las exigencias académicas del momento. Aunque los adolescentes de estas edades anhelen la independencia, no está demás dotar a los padres de ciertas herramientas para poder ayudarles en esta etapa:
- Adoptar una postura cooperativa. Es más probable que los adolescentes acepten orientación si se acerca a ellos de una manera que promueva la comunicación abierta y la negociación. Permitir tomar decisiones sobre cómo cumplirán con sus responsabilidades y ofrecer consejos sobre cómo pueden tener éxito.
- Observar y apreciar sus fortalezas. Aunque puede estar teniendo dificultades en algunas áreas, también pueden mostrar fortalezas que no sabía que tenían. Por ejemplo, podrían estar sobresaliendo con los aspectos tecnológicos del aprendizaje remoto o podrían estar creando independientemente nuevos sistemas organizacionales para ellos mismos. Aprovechar cada oportunidad para hacerles saber que notamos estas fortalezas y que apreciamos sus esfuerzos, ya sean grandes o pequeños.
- Tomar en serio sus preocupaciones. Lo que puede parecernos trivial podría significar mucho para un adolescente. Pueden estar ansiosos por mantener amistades o preocuparse por su futuro. Escuchar sus inquietudes y hacer declaraciones de validación tales como: “Sé que estás ansioso de que puedes perder a tus amigos, y entiendo cuánto eso te pesa”.
- Reajustar nuestras expectativas. Es importante ser realista sobre cuánto puede lograr nuestro hijo mientras aprende de forma remota. No asumir que, si el adolescente no está haciendo algo que solía hacer bien, es porque no quiere hacerlo.
- Reconocer y evitar las discusiones recurrentes. Discutir sobre lo mismo indica que esperamos que el adolescente haga algo que es demasiado difícil para él o que se opone firmemente a hacerlo. Si la tarea es demasiado difícil para ellos, trabajemos con nuestro hijo para dividirla en tareas pequeñas que son más manejables.
Por último, como hemos dicho en repetidas ocasiones, fomentar la resiliencia y la flexibilidad y establecer un clima de confianza en casa, son herramientas valiosas en cualquier etapa educativa. Una buena alimentación, hábitos de sueño saludables y realizar actividad física de manera recurrente ayudarán a nuestros hijos a mantenerse sanos física y emocionalmente, así como también contribuirá a que puedan alcanzar sus metas educativas.